Hola Alicia, háblenos de su pasión. ¿Por qué decidió dejarlo todo y empezar a viajar con acuarelas y un cuaderno encima?

Mi pasión por el arte se remonta a cuando era muy joven. Siempre he estado rodeada de los cuadros de mi madre y por eso acabé estudiando Bellas Artes en la universidad. Sin embargo, el mundo del arte es complicado y, aunque intenté dedicarme a él desde el principio, acabé especializándome en diseño gráfico y trabajando para varias agencias de publicidad.

No tenía mucho tiempo libre, así que cuando tenía vacaciones lo que me gustaba era irme de viaje y, en ese momento, me di cuenta de que la acuarela sería la compañera perfecta. Es una técnica que te permite hacer dibujos rápidos, ya que no tienes que esperar mucho tiempo a que se seque, y los materiales son pequeños y caben en cualquier mochila. De esta forma pude combinar mis dos pasiones en mi tiempo libre: el arte y los viajes.
En ese momento abrí una cuenta de Instagram. Fue entonces cuando decidí junto con mi marido tomarnos un año sabático y dedicarlo a viajar y pintar por el mundo. El proyecto resultó ser un éxito y pude dejar mi trabajo para seguir por fin mi verdadera pasión.

España es su casa y seguro que conoce muy bien el país. ¿Hay algún lugar en el que no haya estado y espere visitar pronto?

España es un lugar increíble y tiene mucho que ofrecer. Después de viajar por el mundo entre 2017 y 2018 volví a Madrid y empecé a viajar mucho más por mi país. Este tiempo de pandemia ha sido muy complicado para todos, pero también ha brindado la oportunidad de conocer esos maravillosos lugares que tenemos cerca y que a veces pasan desapercibidos. He redescubierto mi país en los dos últimos años, viajando a prácticamente todas las regiones, pero aún me queda mucho por ver.

Quiero hacer un viaje más largo por el País Vasco. He visitado varias ciudades, como Bilbao y San Sebastián, pero tengo muchas ganas de perderme por los lugares menos turísticos. Además, creo que sería la zona perfecta para recorrer sobre cuatro ruedas, saliendo de la ruta habitual y aprovechando para pintar sus increíbles paisajes.

¿Cuáles son los viajes que recomendaría a nuestros propietarios de cámpers con un espíritu más artístico, a los que quieren vivir una aventura en su país combinando arte y vida al aire libre?

Una de las rutas que considero más adecuadas para recorrer España en cámper es la Costa Brava. Una parte de Cataluña en la que se mezclan pueblos pesqueros muy auténticos y coloridos con otras ciudades medievales, donde destacan castillos, casas señoriales y pequeñas calles adoquinadas con mucho encanto. Pude hacer este recorrido el verano pasado durante unos diez días y fue espectacular.

Recomendaría empezar en Cadaqués, al norte, cerca de la frontera francesa, y bajar por la costa. Las paradas obligadas incluyen la ciudad de Girona, Calella de Palafrugell, Begur, Peratallada, Pals, Besalú, Tossa de Mar y Lloret de Mar. Es imprescindible darse un paseo por los senderos que conectan las diferentes playas, conocidos como Caminos de Ronda, donde se combinan la naturaleza y las vistas del mar Mediterráneo.

En cualquier caso, cualquier ruta por España es una buena elección: la zona de Galicia, con el Camino de Santiago y su delicioso marisco; la famosa región de Andalucía; el paisaje de Asturias y Cantabria que mezcla montañas y playas; o la desconocida Extremadura, mi tierra natal, que tiene mucho que ofrecer y también es perfecta para recorrerla en cámper.

Su país está lleno de impresionantes y hermosos paisajes. ¿Cuál es su favorito? ¿Cuál es el más le gusta y al que le tiene más cariño?

Una de las vistas más espectaculares es la de la Alhambra de Granada, rodeada de vegetación y con las montañas de Sierra Nevada de fondo. Es un lugar único en el mundo, intento volver allí siempre que puedo. También destacaría los lagos de Covadonga, en Asturias. El mero hecho de subir a la cima de las montañas es una aventura y si se tiene la suerte de tener un buen día allí arriba es una experiencia única.

Sus acuarelas son una mezcla de obras de paisajes y fotografías. Consigue plasmar momentos y emociones sobre el papel. ¿Cuánto tiempo tarda en crear sus obras maestras?

Creo que la magia de un cuaderno de viaje es que muestra que se hizo en ese lugar y en ese momento. Por eso, hacer la obra perfecta no es lo más importante. Me siento en el lugar y durante aproximadamente una hora intento que la ilustración absorba todo lo que me rodea. A veces llueve o hace viento, o estoy rodeada de gente y apenas puedo ver lo que estoy pintando... pero siempre intento terminar el dibujo en ese lugar y eso se refleja en el resultado final. La acuarela es una técnica que me permite expresar mucho en unas pocas pinceladas y eso me encanta.

¿Qué recomendación haría a los viajeros que quieren experimentar el arte durante sus viajes?

Lo principal es que disfruten dibujando. Lo mejor es poder crear su propio diario de viaje ilustrado, sin preocuparse de que el resultado sea perfecto. Siempre digo que viajar es más intenso cuando se pinta. El hecho de no correr de un lugar a otro, sino sentarse en el suelo y tomarse un tiempo para observar lo que nos rodea nos ayuda a entender mejor los países, su cultura y a conectar con su gente.

Su forma de viajar por el mundo y dibujar en cuadernos nos recuerda a los largos viajes educativos, los llamados «Grand Tours», comunes entre los artistas de los siglos XVIII y XIX. ¿Cree que sus aventuras se parecen un poco a los Grand Tours?

Con mis diarios de viaje siempre he querido recuperar la esencia de los diarios de los antiguos viajeros y exploradores. Antes de que existiera la fotografía, estas páginas llenas de trazos y colores mostraban las únicas imágenes que el mundo tenía de algunos de los lugares más remotos y exóticos.

Hoy en día, los smartphones y la tecnología en general han cambiado la forma de viajar. Hacen que todo sea más frenético y a veces solo queremos visitar los lugares más turísticos. Por eso creo que recuperar esta forma de compartir experiencias de viaje puede ayudarnos a descubrir nuevos lugares y a ver el mundo con otros ojos.

¿Cuándo recomendaría visitar España?

Cualquier época del año es buena para visitar España, pero disfruto mucho más cuando hace buen tiempo (primavera o verano), sobre todo si se viaja y se pinta al aire libre. Quizá evitaría las multitudes en agosto, pero creo que poder disfrutar de la playa y la montaña en el mismo viaje es algo que merece la pena.