PÁSESE AL LADO SALVAJE CON MATRIX

Las islas Lofoten, Noruega

contenido

contenido

Espíritu aventurero

Destinos

Un viaje por el irresistible

universo de montañas del norte de Noruega

PURO DELEITE: ESO ES LO QUE SENTIMOS AL VER LAS ENORMES CUMBRES DE LAS MONTAÑAS Y EL OCÉANO AZUL ESMERALDA... ¡INDESCRIPTIBLE! AQUÍ SE ENCUENTRA TODO LO QUE PUEDE LLEVAR A UNA PERSONA A ENAMORARSE DE VIAJAR. LIBERTAD, SENCILLEZ Y LAS DESNUDAS CORDILLERAS MONTAÑOSAS. LOFOTEN ES UN DESTINO QUE DESEÁBAMOS VOLVER A VER Y AHORA, POR FIN, REGRESAREMOS PARA VISITARLO.

Por delante teníamos otra vez un espectacular viaje a Lofoten en autocaravana. Lo hicimos a principios de abril; era la primera vez que visitábamos el lugar en esta época del año. Durante el viaje descubrimos que sin duda fue la decisión correcta. Las auroras boreales que iluminaban el oscuro cielo nocturno y la radiante luz del sol que nos acogía durante el día nos hicieron disfrutar con creces de la mejor experiencia de viaje, en un entorno crudo pero mítico a la vez.

Visitar Lofoten a principios de primavera es contemplar el suelo y las cumbres de las montañas cubiertos de nieve y sentir el aire fresco, pero también disfrutar del color cerúleo del cielo y de las carreteras huérfanas de turistas. La última vez que estuvimos aquí fue en agosto, con la hierba verde, el mar que casi invitaba a darse un chapuzón y los senderos de montaña con turistas, todavía por la zona.

Si desea visitar Lofoten con menos visitantes, tiene que acercarse por aquí a principios de primavera o finales de otoño. La temporada alta de turistas es a mitad de verano, cuando la zona exhibe sus principales atractivos y los negocios locales abren para los visitantes. Durante el viaje de 200 km desde Å, en el sur, hacia Svolvaer, en el norte, podrá encontrar todo tipo de paisajes, desde los pintorescos pueblecillos pesqueros hasta amplias y extensas playas. En esta zona podrá disfrutar de una espectacular experiencia de senderismo y también avistar las águilas surcando el cielo en lo alto, todo ello junto con tranquilas pausas para disfrutar de un café en un muelle o extraordinarias experiencias culinarias vividas bajo el sol de medianoche y la aurora boreal. Todo aquel que aprecie la naturaleza, el mar, la exquisita cocina y un entorno tranquilo debe visitar este lugar al menos una vez en la vida.

La mejor manera (y la más fácil) de explorar Lofoten es hacerlo en coche; si además, como nosotros, dispone de una autocaravana, podrá disfrutar de una maravillosa perspectiva y un sinfín de oportunidades de pasar la noche en lugares increíblemente bonitos.

 Durante la semana que pasamos en Lofoten, además de volver a algunos de nuestros lugares favoritos, también descubrimos algunos destinos nuevos. Visitamos la fábrica de vidrio de Vikten, fuimos de excursión de pesca y dimos largos paseos por la playa. Dejamos aparcada nuestra autocaravana a unos pocos metros del agua en Kabelvåg, donde disfrutamos por primera vez del espectáculo de la aurora boreal. Durante uno de esos días, paramos antes de llegar a Reine y lo único que hicimos fue empaparnos del paisaje mientras observábamos cómo las águilas pescadoras surcaban los cielos.

Creemos que una de las ventajas de viajar con autocaravana es poder cocinar y comer platos preparados con ingredientes locales mientras se disfruta de la paz y la tranquilidad de la zona. Durante algunos días recorrimos largas distancias, atravesando puentes, conduciendo a lo largo de enormes fiordos y sintiendo el olor ligeramente acre de miles de bacalaos que se secaban colgados al sol. Los barcos pesqueros dispuestos unos al lado de otros, en filas, en pequeños varaderos, a la espera de adentrarse en el mar, mientras las gaviotas emitían sus inconfundibles graznidos haciendo tiempo para disfrutar de su banquete de despojos. Recordamos esos días llenos de alegría y felicidad. Aunque todavía quedaban muchos lugares que visitar, en cuanto abandonamos Lofoten, sentimos enseguida el deseo de volver.

7

Ahead of us lied yet another spectacular journey to Lofoten by motorhome. It was early April – the first time we had ever visited the place at this time of year. Over the course of our trip, we discovered that this was definitely the right decision to make. As the Northern Lights brightened the dark evening skies and the beaming sunshine greeted us during the days, we enjoyed by far the finest travelling experience in the somewhat bleak yet mythical environment. Visiting Lofoten in early spring means not only seeing the snow-covered ground and mountain peaks and feeling a chill in the air, but also enjoying blue skies and roads empty of tourists. Our last time here was in August, when the grass was green, the sea almost swimmable and the hiking trails featured a number of tourists, who were still frequenting the area. If you would like to visit Lofoten when the number of visitors is at its lowest, you need to get here in early spring or late autumn. The peak tourist season is in the middle of summer, when the area showcases its highlights and the local businesses stay open for visitors. During the 200-km trip from Å in the south to Svolvaer in the north, one can find everything from the tiny picturesque fishing villages to broad, sweeping beaches. Here you can experience spectacular hiking whilst also spotting eagles sailing high in the sky, all that combined with peaceful coffee breaks enjoyed on a dock or extraordinary culinary experiences taken under the midnight sun and the Northern Lights. Anyone who appreciates the nature, the sea, exquisite cuisine and a tranquil environment has to visit this place at least once in their lifetime. The best and easiest way to explore Lofoten is by car and if you, like us, have a motorhome, it will give you a wonderful perspective and plenty of opportunities to spend the night in the most stunningly beautiful places. During our week at Lofoten, we not only returned to a few of our favourite spots, we also discovered some new destinations. We visited the glass blower in Vikten, went on a fishing trip and took long walks along the beach. Our motorhome was parked just a few metres from the water in Kabelvåg, which is where we experienced a Northern Lights display for the first time. On one of the days, we stopped outside Reine and simply soaked in the view while looking for ospreys high in the sky. We believe that one of the benefits of traveling by a motorhome is being able to cook and eat meals prepared from the local ingredients and then enjoy the peace and tranquility of the area. Some days, we drove long stretches by crossing bridges, traversing alongside massive fjords, and smelling the slightly pungent odour of thousands of cod fish pieces hanged out to dry in the sun. Fishing boats waiting to head out to the sea would rest side by side in rows at small fishing hovels, while the seagulls produced their unmistakable screeches in wait for their meal of scraps. Those days filled us with joy and happiness.  However, there are still many more places to visit, and once we left Lofoten, we were already longing to go back.

Espíritu aventurero

DESTINOS

 

Un viaje por el irresistible

universo de montañas del norte de Noruega

 

PURO DELEITE: ESO ES LO QUE SENTIMOS AL VER LAS ENORMES CUMBRES DE LAS MONTAÑAS Y EL OCÉANO AZUL ESMERALDA... ¡INDESCRIPTIBLE! AQUÍ SE ENCUENTRA TODO LO QUE PUEDE LLEVAR A UNA PERSONA A ENAMORARSE DE VIAJAR. LIBERTAD, SENCILLEZ Y LAS DESNUDAS CORDILLERAS MONTAÑOSAS. LOFOTEN ES UN DESTINO QUE DESEÁBAMOS VOLVER A VER Y AHORA, POR FIN, REGRESAREMOS PARA VISITARLO.

 

 

       

 

 

Por delante teníamos otra vez un espectacular viaje a Lofoten en autocaravana. Lo hicimos a principios de abril; era la primera vez que visitábamos el lugar en esta época del año. Durante el viaje descubrimos que sin duda fue la decisión correcta. Las auroras boreales que iluminaban el oscuro cielo nocturno y la radiante luz del sol que nos acogía durante el día nos hicieron disfrutar con creces de la mejor experiencia de viaje, en un entorno crudo pero mítico a la vez.

Visitar Lofoten a principios de primavera es contemplar el suelo y las cumbres de las montañas cubiertos de nieve y sentir el aire fresco, pero también disfrutar del color cerúleo del cielo y de las carreteras huérfanas de turistas. La última vez que estuvimos aquí fue en agosto, con la hierba verde, el mar que casi invitaba a darse un chapuzón y los senderos de montaña con turistas, todavía por la zona.

Si desea visitar Lofoten con menos visitantes, tiene que acercarse por aquí a principios de primavera o finales de otoño. La temporada alta de turistas es a mitad de verano, cuando la zona exhibe sus principales atractivos y los negocios locales abren para los visitantes. Durante el viaje de 200 km desde Å, en el sur, hacia Svolvaer, en el norte, podrá encontrar todo tipo de paisajes, desde los pintorescos pueblecillos pesqueros hasta amplias y extensas playas. En esta zona podrá disfrutar de una espectacular experiencia de senderismo y también avistar las águilas surcando el cielo en lo alto, todo ello junto con tranquilas pausas para disfrutar de un café en un muelle o extraordinarias experiencias culinarias vividas bajo el sol de medianoche y la aurora boreal. Todo aquel que aprecie la naturaleza, el mar, la exquisita cocina y un entorno tranquilo debe visitar este lugar al menos una vez en la vida.

La mejor manera (y la más fácil) de explorar Lofoten es hacerlo en coche; si además, como nosotros, dispone de una autocaravana, podrá disfrutar de una maravillosa perspectiva y un sinfín de oportunidades de pasar la noche en lugares increíblemente bonitos.

 Durante la semana que pasamos en Lofoten, además de volver a algunos de nuestros lugares favoritos, también descubrimos algunos destinos nuevos. Visitamos la fábrica de vidrio de Vikten, fuimos de excursión de pesca y dimos largos paseos por la playa. Dejamos aparcada nuestra autocaravana a unos pocos metros del agua en Kabelvåg, donde disfrutamos por primera vez del espectáculo de la aurora boreal. Durante uno de esos días, paramos antes de llegar a Reine y lo único que hicimos fue empaparnos del paisaje mientras observábamos cómo las águilas pescadoras surcaban los cielos.

Creemos que una de las ventajas de viajar con autocaravana es poder cocinar y comer platos preparados con ingredientes locales mientras se disfruta de la paz y la tranquilidad de la zona. Durante algunos días recorrimos largas distancias, atravesando puentes, conduciendo a lo largo de enormes fiordos y sintiendo el olor ligeramente acre de miles de bacalaos que se secaban colgados al sol. Los barcos pesqueros dispuestos unos al lado de otros, en filas, en pequeños varaderos, a la espera de adentrarse en el mar, mientras las gaviotas emitían sus inconfundibles graznidos haciendo tiempo para disfrutar de su banquete de despojos. Recordamos esos días llenos de alegría y felicidad. Aunque todavía quedaban muchos lugares que visitar, en cuanto abandonamos Lofoten, sentimos enseguida el deseo de volver.